VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO B
12 de febrero de 2012
MONICION DE ENTRADA
Hermanos, El Señor ha visitado a su pueblo y nos ha regalado su misericordia, capaz de transformar nuestros corazones, haciéndonos misericordiosos. La liturgia de hoy nos presenta a Jesucristo amando a los pobres, a los enfermos, y sanando la lepra de nuestros pecados. Abramos nuestro oído para escuchar su Palabra y nuestro corazón para dejarle entrar y cambiar nuestras vidas. Puestos de pié, comenzamos nuestra celebración con el canto de entrada.
MONICION PRIMERA LECTURA, Levítico 13, 1-2. 44-46
Las leyes creadas por el corazón humano pueden llegar a ser terribles e inmisericordes, aún contra los más necesitados y desposeídos. Escuchemos con atención esta Palabra del Libro del Levítico.
MONICION SEGUNDA LECTURA, 1 Cor 10, 31-11,1
Terminamos hoy la lectura de la primera carta de San Pablo a los Corintios que hemos seguido estos domingos, con un pasaje en el que el Apóstol nos recuerda que el núcleo de nuestra fe es el amor a Dios y el amor al prójimo.
MONICION AL EVANGELIO, San Marcos 1, 40-45
La misericordia de Dios se hace presente para restaurar la humanidad! El Reino ha llegado a nosotros manifestado plenamente en su Hijo Jesucristo, quien transforma nuestra maldad en compasión y amor al prójimo, sanando las heridas de nuestro corazón causadas por el pecado. Puestos en pie entonemos Aleluya para dar entrada a la proclamación del Evangelio según San Marcos.
Aleluya Lc 7, 16
Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
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