XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO A, 25 de Septiembre de 2011
MONICION DE ENTRADA
Hermanos y hermanas, la Palabra que escucharemos este domingo es muy exigente y reveladora. Dios detesta la falsa religión. Decir que seguimos al Señor, es una falsedad, una hipocresía, si no obedecemos su voluntad y le seguimos humildemente, reflejando en nuestras vidas y por nuestras obras la misericordia que de él hemos recibido. Que la escucha de su Palabra y la comunión en el Pan de la vida, nos fortalezcan para vivir una vida de auténticos cristianos. Nos ponemos de pie y con el canto de entrada, recibimos al presbítero que nos preside.
MONICION PRIMERA LECTURA, Ezequiel 18, 25-28
El profeta Ezequiel nos hace un fuerte llamado a la conversión. A asumir nuestra responsabilidad personal y dar testimonio de fe, practicando la justicia y el derecho. Escuchemos con atención.
MONICION SEGUNDA LECTURA, Filipenses 2, 1-11
San Pablo en la Carta a los Filipenses nos presenta hoy al Himno a la Kénosis como el modelo a seguir para vivir a plenitud el Evangelio. Salir del egoísmo y darnos cuenta de las necesidades de los demás. Escuchemos.
MONICION AL EVANGELIO, Mateo 21, 28-32
Todos necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados de hipocresía y reconocer el verdadero camino y la verdadera religión del amor que es Jesucristo. No desaprovechemos las gracias que Dios nos da hoy y dispongamos nuestro corazón a escuchar el Evangelio, entonando antes el aleluya.
Aleluya Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor- y yo las conozco, y ellas me siguen